domingo, 9 de septiembre de 2012

Fashion is Life


Muchas personas se preguntan el porque de la obsesión con la ropa, si es solo un conjunto de géneros, telas y “trapos” que utilizamos para cubrir nuestros cuerpos.

Para mi, la idea de elegir cuidadosamente lo que uno viste cada día, se puede explicar con la idea de que, de igual manera, seleccionamos todos los aspectos de nuestra vida, intentando escoger lo que sentimos es lo mejor para nosotros. Nuestro estilo va cambiando como va cambiando nuestra personalidad, nuestros gustos y elecciones sobre nuestra vida. Y la moda se va relacionando con distintos aspectos de nuestras.

Recientemente, y basado en experiencias personales, me di cuenta lo parecido que el comprar ropa es a comenzar una relación amorosa. Uno comienza vitrineando en las tiendas, de la misma manera que “vitrineamos” posibles pretendientes; y desde ahí interpretémoslos como lo mismo. Y es así como podemos encontrar un atuendo que nos llame la atención, que encontramos colorido y precioso. Nos imaginamos donde lo estrenaríamos, y que nos dirían los demás cuando nos vieran con él. Nos acercamos, lo tocamos y vemos si esta a nuestro alcance.
Si todas las pruebas anteriores tienen en nosotros una respuesta positiva, entonces nos atrevemos a probárnoslo. Nos desnudamos y lo ponemos sobre nuestro cuerpo.
Pero cuando nos lo probamos, podemos darnos cuenta que no nos queda como nosotros deseábamos; que no es nuestro estilo, que nos queda corto o largo o muy ancho: es decir, que no es conveniente para nosotros. Podemos seguir viéndolo precioso, pero simplemente “no nos convence”. Nos damos cuenta que no es para nosotros, y finalmente debemos dejarlo.
Y aunque nuestros amigos o familia nos digan “te ves genial con él” o “me encanta para ti”, no lo llevamos porque al final del día no nos sentimos cómodos con él, y después de todo somos nosotros los que tendremos que usarlo. Y talvez a la próxima persona que lo use, le ajustara a la perfección; pero simplemente con nosotros no funcionó.

Nos retiramos frustrados por habernos equivocado. Pero aún así seguimos buscando, paseándonos por más tiendas, esperando que encontremos esta vez aquella pieza que se ajuste a nosotros tal como queremos. Y muchas veces terminamos sorprendiéndonos a nosotros mismos, ya que en el lugar más inesperado podemos encontrar una prenda que nos vuelva locos. Talvez comenzamos buscando en las tiendas mas caras, pero aquel atuendo que terminamos amando lo encontramos en la más desordenada tienda de “Ropa Europea”.
Muchas veces una pieza de ropa que jamás pensamos era apropiada para nosotros, hace resaltar una cualidad nuestra que nos hace sentir seguros, bellos y alegres.

Y una vez que lo llevamos con nosotros, con la intención de hacerlo parte de nuestra vida, rogamos que no venga con ninguna falla. Esperamos que nos dure todo el tiempo que sea posible, sin desteñirse, romperse o mancharse. Pero tarde o temprano, ocurre justo eso. Aquella prenda que significaba todo para nosotros, termina aburriéndonos.
Hay algunos que la seguirán usando aunque ya nos signifique nadad para ellos, ya que sentirán que les costo demasiado como para dejarla de un momento para otro. Otras personas, la apartarán inmediatamente y la reemplazarán por algo más de “nueva temporada”.

Elecciones hay muchas, así como prendas para usar. Pero siempre recordaremos esa pieza que nos hizo sentir como reyes o reinas. Siempre guardara un lugar en nuestro corazón, y cuando en la calle veamos una que se le parezca, nos hará recordar los momentos que tuvimos, y sonreiremos.

Xtian.

No hay comentarios:

Publicar un comentario